En el instante

veo una hoja caer, siento el pesar
de los árboles, sus sombras tristes
que mueren y nacen con el día
que no huye. Desciende calmo
el horizonte rojo, no acaba,
sigue allá, allá, allá a la vuelta
donde otro destino renace.
La llegada de la noche la luz desciende
y los ojos caen en sueños despiertos.

La luna cuenta en sus noches
lo que el sol en sus días, pero con el ritmo
y la libertad de la noche en la que vuelan
los sueños inconclusos del día.


Poema editado en 2010. Tucumán y Guidi, Lanús. Prov. de Bs. As. 

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