otro hombre
del siglo
XX deja las manos
deja su habla
sobre una mesa
deja un cuaderno
con teléfonos
un pistón de cenicero
deja su clase deja
el estado de estar
antes que el nombre
el recuerdo, el camión
deja de estar las latas
el cartón que junta
para vender, nada
sobra, a mí no me sobra
pide ir a la tierra
señalando el piso
con los ojos, hace ojo
sino desde allá
te voy a tirar maldiciones
a la tierra quiero ir
escuchaste y sigue
y escucho y repite todavía
cuántas veces te tengo que llamar
las manos hablan
los ojos hablan
las palabras mal
escritas cuando
no tenés habla
hablan solo un leve
modular de labios
volviste a pararte
en la Antártida
de Camioneros moriste
con los pulmones
en la base Marambio
con agua por pájaro
por pájaro, me pasa
no te olvides, tirá miel
en la puerta, pero no seas
un vivo bárbaro
tirala en la vereda, sabés
pero a mi lengua dejala en la tierra.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejar una nota