Aturdidos los ojos
sospechan ser
enredados
por una alondra,
mientras los pájaros se espantan.
En el vacío cae sin saber
si fue la experiencia
o la imagen, el bloqueo
a la ilusión de los sentidos.
Una jaula de piel.
Imágenes.
Cae del barco
y todavía intenta
no ahogarse.
Un presentado en la imagen
anuncia la muerte
de la palabra.
Aunque persiste en los instantes,
desespera
por salvar todo lo otro,
antes
que la marea lleve
violenta
mente así
todo lo otro.
Las imágenes
desvanecen,
desertan
desistir
de.
Resisten
las palabras
hasta palpar almendras.
La mirada zumba,
y lo persigue a él
que moldeó los ojos,
y se creyó en la piel
del tiempo que anhela.