En la voz Conurbalia: "Por la ciudad de los runnings", Roche René



Orientalismo,
ciudad artificial.
Maqueta de ladrillos
y por allí todo
el placer presente
de la foto
infinitesimal
en el espacio abierto
de la red,
instantánea
Belleza y Felicidad.
Camino,
desacertado de sol,
desencantado
en la ciudad de los runnings

La Voz Conurbalia publica, poesía de René Hamann

Dentro de poco, este blog tendrá el agrado de pasar a ser un canal más en el vacío de internet, será la voz de este colectivo de voces que es La Voz de Conurbalia. Un goteo en la virtualidad, de aquella revistita que circula por Lanús Auyero Plaza. Se discute mientras el pájaro aletea sobre el cielo de Conurbalia.
Hoy, publica dos poemas del libro Devolver el Fuego, de poesía alemana, por la editorial VOX.
Dos poemas de René Hamann.


radioemisora WDR

episodio vidrioso iniciando el juego. pautas obligadas.
soy el receptor, el hombre en la luna.
ninguna escena sin conflicto: lenguaje de muecas, licitadores
arribalascopas después en la cantina. interminable.
las buenas mujeres solo existen en la tele, una frase
como un punchline que no digo, viento de palacio.
comedias sentadas, sticoms, que salvan vidas. a
los archivos. a otros encargos. reliquias, luz roja y
sentido para captar. el resto se irradia.


la noche siguiente

bien debajo de las calles de moscú, tras derrumbe de techos
en un baño de experiencia, oh, estos jumpcuts, sangre como cerdo
cada toma cercana un dilema ético, un
problema moral, autobombas y un resto de razón
solitarios días de rodaje, terror anímico y delirio del cuerpo
ni un cielo, la nada chilla, nos priva de
las síntesis y contingentes, los bellos reporteros
y las camionetas de transmisión, ni plata ni pelos en la cabeza
el hombre encajado en películas regionales, dokusoaps
en amistades seriales, abones mensuales, campañas
contra la homofobia, ningún cielo, ningún maestro
puerto de marea, pliegues, sufrir de bloqueos de rodaje
ebrio de sí luego en pesadillas kitsch, escorbuto y sofá
apuro, tapiz de florcitas, y otra vez no haber hecho las compras
a tiempo, verduritas, asiento de cuero, restos
de talleres del suburbio, averías, imágenes vacías de hombres
afuera las estrellas llenas, rodaje toda la noche, ventanas
y candelabros, el cielo un maestro, las horquillas
de los faroles de la calle, triste y genial, y con
trastorno bipolar, esta melancólica leche

el deseo que altera

sentado escribo sin poder
concentrar más que escribir
la voz que venga
para publicar
el deseo que altera
para calmar, para mostrar
hasta ver en el espejo
lo bestiales que fuimos
por el deseo de ser,
olvidado de lo otro
que nos vio vivir
como el ojo que no vio

el ruido eterno del mar. 

"La voz Conurbalia" publica: "el nudo no visto"

No hay un otro que sea
el nudo no visto
de la cuestión.
No hay forma que palpite
la escritura esta,
que sale de la escritura,
esto es escritura.